domingo, 2 de mayo de 2010

Nro. 49... AÑO 3


FELIZ DÍA DE LAS MADRES
El próximo domingo día 9 de Mayo, la mayoria de los pueblos de Europa, del sur y norte del continente americano, celebrará el día de las madres.
GUATINí le hace llegar a todas las colegas colaboradoras, seguidoras y lectoras un saludo especial por este día.
Saluda también a las esposas-madres de nuestros colegas, colaboradores, lectores y seguidores de la Revista estrechándonos en un fuerte abrazo de solidaridad fraterna.

GRACIELA MARIA (Argentina)

Licenciada en Psicología y Magíster en Ciencias Sociales (títulos otorgados por la Universidad Nacional de Córdoba) y su vida profesional la ha desempeñado en los ámbitos estatal y privado, dedicándose fundamentalmente a la Gerontología e Investigación Social.

No eras para mí


Si lograste hacer tu mundo,
donde escondí mi cariño;
donde abrumé el sentimiento
y lo hice nulo…

Si mi paso
dio la huella equivocada,
dónde quedó mi impulso
solemne y sincero
que en voluntad empujara
lo que no era para mí.

Hoy, me arrullas sin saberlo.
Sonrío en tu risa.
Me mimas con tus miradas,
en tus gestos;
en tus actos confusos y discretos
indiferentes o falsos.

Buscas un momento del día,
para acariciar mis pensamientos.

Tú te haces imposible y desapareces;
y yo, vuelo en tu hechizo
hacia lugares desconocidos,
pero contigo…








GUSTAVO BENITEZ JARA (Perú)
Periodista. Profesor de Filosofía y Economía en la Universidad Nacional de Trujillo

LA PRIMERA PIEDRA

Gustavo Benites Jara

Hay sacerdotes que han dejado imperecedera huella en nuestro tiempo: Thomas Merton, autor de la fascinante autobiografía “La Montaña de los siete círculos” y del singular texto pleno de fulguraciones místicas “Nuevas Semillas de Contemplación”: fue maestro de Ernesto Cardenal, el magnífico poeta nicaragüense de los “Salmos” y “Oración por Marilyn Monroe”; Camilo Torres, que ofrendó su vida por la liberación de los oprimidos; Monseñor Romero, heroico y paciente, con aguda conciencia que sería asesinado por la derecha salvadoreña y que, sin embargo, no traicionó a sus fieles ni a sí mismo; Damián de Molokai, que dio su juventud, ¡oh locura!, para servir a los leprosos hasta morir devorado por la terrible enfermedad; Teilhard de Chardin, eminente científico, autor de trabajos centrales como “El fenómeno humano” y “El porvenir del hombre”; Gustavo Gutiérrez, maestro excepcional, fundador de la Teología de la Liberación, paradigma de vida sencilla y de servicio al pueblo.

Pero al lado de estos sacerdotes ejemplares, que seguramente tuvieron en su corazón la lucha de las dos ciudades agustinianas, Civitas Dei y Civitas Diaboli, hay otros que son una verdadera catástrofe y repudiables en grado sumo: los pederastas. Pero no sólo los de hoy, que escandalizan al mundo entero, sino los de ayer también (cf. Pepe Rodríguez: “Pederastia en la Iglesia Católica”), como el cardenal austriaco Hans Hermann Groer, “un protegido de Juan Pablo II que gozó del apoyo y encubrimiento del Vaticano”; el sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo en México; el polaco Julies Paetz, “un arzobispo sexualmente voraz que el Papa no pudo salvar”; el arzobispo argentino Edgardo Storni, “que ponía a Dios como avalador de la bondad de sus abusos sexuales”. Y de notorios encubridores como el obispo chileno Tomás González, “que presumía más cualidades en los curas pedófilos que en sus víctimas”; el cardenal norteamericano Bernar Law, el español Ricard Carles Gordo, el prelado francés Pierre Pican, el obispo irlandés Brendan Comiskey. Y una estremecedora lista de sacerdotes pederastas a lo largo y ancho de Latinoamérica.

Sin embargo, a pesar de su atrocidad imperdonable, hay quienes pretenden atenuar esos abominables actos apelando a la idea de que todos somos pecadores y que por ello no tenemos derecho a juzgar ni podemos tirar la primera piedra, usando así, torvamente, el mensaje crístico para encubrir a esos delincuentes eclesiales.

Pero sí, sí podemos tirar la primera piedra contra aquellos que sometieron, violaron, pervirtieron y destrozaron la vida de centenares de niños en el mundo entero; contra los que sodomizaron a los infantes sordomudos y contra los jerarcas que no dijeron nada y en los hechos promovieron la proterva conducta de sus ministros. Sí podemos y debemos tirar la primera piedra contra los obispos, arzobispos, sacerdotes y toda su cohorte de nefandos alcahuetes, y exigir a la misma Iglesia y a la justicia ordinaria de cada país la pena que merecen por el horrendo crimen cometido.

¿No les bastó a numerosos jerarcas ser cómplices de la explotación capitalista, de la represión, la tortura y las desapariciones, como en Argentina, y usar sus sermones para justificar y promover la deshumanizante economía neoliberal?

Por eso, no podemos callar, sino arrojar la primera, la segunda y la tercera piedra, y todas las que fueran necesarias. Y si bien es cierto tenemos una viga en nuestro propio ojo - ¿quién nos la arrancará, que ya mucho nos hace sufrir? -, nada se puede comparar a lo cometido por estos delincuentes, cualquiera sea su estado o jerarquía, y para quienes no cabe remisión alguna, pues como dijo Cristo “el que escandalizare a uno de estos pequeños más le valdría que le atasen una piedra de molino al cuello y lo echasen al mar”. La justicia común y la canónica ya tienen el camino trazado por el propio Redentor, y no cabe más disimulo, encubrimiento, alcahuetería ni criminal complicidad.




GUSTAVO M. GALLIANO
(Rosario, Argentina)

Premiado escritor, poeta, docente universitario. Corresponsal Especial de Cañ@santa (Canadá) y Columnista Literario del portal RMC (USA). Integra numerosas antologías y revistas. En 2009 presentó su primer libro: La Cita.-


CONFESARAS TUS PECADOS

No pude controlarme más. Esa noche tenebrosa discutimos acaloradamente, más de la cuenta, y lo confesé sin tapujos ni reparos. Sabía muy bien que la ofendería, se sentiría humillada, bastardeada. Que no lograría superarlo ni perdonarme jamás.

Pero estaba realmente harto. Hastiado. Ya no toleraba sus celos infundados, sus persecuciones dialécticas. Sus falaces acusaciones plagadas de malicia. Que revisara en cada madrugada mi agenda, mi teléfono, mis bolsillos, mis recuerdos, hasta mis sueños por soñar. Siempre tratando de capturarme “in fraganti”.

Exploté como un volcán incontenible y colocando mi rostro muy cerca del suyo, se lo confesé gritando. Gritando a rienda suelta. Gritando desde lo profundo del alma. Mi esposa irrumpió en llanto, en convulsiones, en reproches entrecortados. Su histriónica histeria se desplegó en chillidos, chirridos, gemidos, pataleos. Se babeaba furiosa cual hiena desorientada, mientras balbuceaba frases como: “Mi madre siempre me previno… que eras un degenerado… un desgraciado infiel… un pervertido”.

Me serví un trago, respiré profundo y me senté en el sillón. Sinceramente gozaba contemplando su desquicio. Su andar de fantasma errática. Frenética. Despeinada. Gocé de mi vodka doble, tridestilado, con zumo de naranja y observé el ir y venir por la sala de sus pasos incoherentes, inconexos.

Poco a poco fue recobrando la calma, y se dirigió hacia nuestro cuarto; preparó sus maletas y se marcho en silencio, regalándome un estruendoso portazo, que tronó de maravillas. Se llevo nuestro auto.

Suspiré aún más profundo, feliz, relajado. Me serví otro trago. Resultaba un enorme alivio haber confesado mi pecado, aquella culpa que me corroía en silencio. Y aquél fue el momento apropiado.

La síntesis del éxtasis en el preciso génesis.

Era imposible continuar callando. Ya no podía seguir ocultando, que allá, por el sexto grado, portando mis once años, me enamoré de mi maestra. Imposible continuar callando. Aún la recuerdo, era magníficamente bella.

Cuento Finalista del II Certamen Internacional de Cuento “Jorge Luis Borges” 2008, organizado por SESAM, Buenos Aires, Argentina. 30 de Junio de 2009-





LEGNA RODRIGUEZ IGLESIAS (Cuba)


Poetisa y narradora. Miembro de la AHS y de la UNEAC. Ha publicado, entre otros libros, Zapatos para no volver (poesía, 2004), Instalando me (poesía, 2005), El mundo de Laura (literatura infantil, 2007), Los mágicos (literatura infantil, 2008), Ciudad de pobres corazones(poesía, 2008), entre otros. El cuento que publicamos pertenece a su libro Ne me quitte pas, con el que obtuvo el Premio Calendario 2008.


La mujer que compró el mundo



Para Raúl Flores

Baratísimo.
Se lo compré a un escritor de La Habana con sus papeles y todo.
Creo que fueron 193 pesos cerrados.
En moneda nacional, por supuesto.
Iba contentísima porque había acabado de cobrar 3 cheques de 193 pesos. Algunos escritores menos suertudos cobran 115 pesos con 80 centavos, pero yo, que formo parte de una Unión inseparable y poderosa, cobro 193 pesos a veces, y a veces 240.
Me siento afortunada aunque todo lo que necesite sea amor.
Iba contentísima por el mismo caminito que venía el escritor.
Tropezamos.
Nos miramos.
Yo no sabía que él era escritor ni él sabía que yo era escritora.
No éramos enemigos pero tampoco éramos amigos.
No teníamos que convertirnos en enemigos pero tampoco teníamos que convertirnos en amigos.
Sin embargo fue un mal comienzo, es decir un mal tropiezo.
Al escritor se le cayó el mundo y a la escritora se le cayeron sus billetes.
Billetes de a 100, de a 20 y de a 3.
Tenía pensado guardar los de a 3 para la buena suerte, bien enrollados bajo las trompas de 4 elefantes de cerámica. Tenía pensado comprar 4 elefantes de cerámica.
Y he aquí que tropiezo con este pequeño escritor de La Habana, yo, una joven y pequeña escritora de provincia.
Nos miramos.
Nos hicimos un intenso gesto hipócrita de ayudarnos mutuamente.
Nos ayudamos.
Nos dimos las gracias.
Considero que fue la hipocresía total cuando el escritor me dijo ¿te gustaría tomar helado?
Aunque cuando yo dije sí, cómo no, considero que fue la hipocresía redonda.

De pronto estábamos sentados en la mesa de una heladería. Él con su mundo y yo con mis billetes. Él con su acento de metrópoli y yo con mi silencio tímido. Él con su camisa de cuadros y yo con mi blusita de guinga. Él con su short de bolsillos y yo con mi saya plisada.
Hacíamos una buena pareja.
La mesera preguntó qué quieren los novios y el escritor se atoró, yo tosí, después él dijo 2 helados por favor.
Me llamo Alejandro Pizarnik.
Encantada, Julia Cortázar.
Los dos mentíamos descaradamente, sin embargo su cabello largo me daba buena impresión y mi cabello corto le daba buena impresión a él.
Hay que confiar.

En la confianza está el peligro pero también están los campos de acelgas para siempre. Podríamos dedicarnos a cosechar acelga y venderla más barata que el estado. No nos cuesta nada. La agronomía me corre por la sangre. Mamá es ingeniera agrónoma, papá es ingeniero agrónomo. Una vez tuve un novio que estudió esa especialidad pero más parecía una chimenea y yo con chimeneas no voy a ningún lado.
En fin que nadie comprende mi manía de escribir poemas.
Mi distracción, como lo llama papá.
Mi comedura de plasta, como lo llama mamá.

Yo me tomé el helado a la velocidad de los gases anales y el escritor se tomó su helado a la velocidad de la traslación de la Tierra. Mi velocidad se oponía a la de él pero los dos disimulábamos nuestras incomodidades.
Fue una tarea ardua.
Jamás he sabido disimular mi incomodidad.

Me sorprendió que al terminar los helados, el escritor volviera a decir ¿te gustaría tomar un café? Y allá van el escritor y la escritora a tomar un caliente capuchino de verano en una cafetería frecuentada por artistas. Soy productor de espectáculos musicales, mintió el escritor con una falta de escrúpulos que sólo denota sabiduría, puesto que la identidad propia nunca debe revelarse, y menos a muchachas que andan por la calle con una blusa de guinga y una saya plisada. Soy diseñadora escenográfica, me gradué el año pasado, mentí yo con una imaginación que rozó la mitomanía, virtud que caracteriza a los habitantes de mi provincia.

El humo de mi café golpeaba la cara del escritor y el humo de su café golpeaba mi cara recíprocamente.
Quisiera vender el mundo, dijo el escritor a modo de despedida.
Y yo quisiera comprarlo, articuló mi boca a modo de despedida, sin embargo mi cerebro se preguntaba a dónde iríamos a parar. Cabía la posibilidad de que todo esto no fuera otra cosa que una contraseña para tener sexo oral o tal vez sexo en grupo o tal vez cualquier tipo de sexo postmoderno.

Fue cuando el escritor sacó el mundo de su paquete y me mostró el mundo de manera directa.

Lo compro.
Lo compro.
Lo compro.

Tú serás el hombre que vendió el mundo y yo seré la mujer que compró el mundo. Pero no puede haber vuelta atrás. Piénsalo antes, no sé, date 5 minutos por lo menos porque ahora mismo podría darte 193 pesos cerrados por ese mundo tan lindo.
Y el escritor dijo es tuyo.
Y el mundo fue mío.

Urra.
Urra.
Urra.

Y el escritor me leyó un reglamento que debía tener en cuenta.
Había que poner al mundo en una habitación con aire acondicionado.
Había que pasarle un algodón por los polos y otro algodón por el Ecuador.
Había que besarlo en el Trópico de Cáncer y había que lamerlo en el Trópico de Capricornio.
Había que ajustarle el eje.
Estuve de acuerdo sin ninguna objeción.

Iría al banco enseguida. Sacaría mis ahorros hasta el último centavo. Compraría un aire acondicionado, un D.V.D., y un televisor de pantalla líquida, para que el mundo se pasara el día viendo las películas más maravillosas del mundo.
Con preferencia los dramas románticos.
Dramas parecidos a Betty Blue.
Por primera vez me fijé en el mundo.
Tenía más de un millón de ojos, más de un millón de orejas, más de un millón de manos y más de un millón de bocas.
Es natural que en el futuro el mundo podrá verme mejor, oírme mejor, tocarme mejor, comerme mejor.
Hice esfuerzos por no abrazarme al cuello del escritor. En ese momento su cuello sudado hubiera podido provocar en mí lo mismo que la novela de Jean Paul Sartre. Las señoras embarazadas saben a qué me refiero.
El escritor también lo supo. Lo leyó en mis ojos. Unos ojos que en lo adelante formarían parte del mundo.
¿Te gustaría ir conmigo a un recital de poesía performática?
Dijo el escritor guardando en su bolsillo mis billetes que ahora eran sus billetes.
¿Quién dará el recital?
Son 4 poetas que se hacen llamar Los Escarabajos.
Parecía interesante pero me bastaba y me sobraba con haber comprado el mundo.
Ese nombre, Los Escarabajos, no sé por qué me pareció conocido.
Creo que ya leí varios libros de poemas escritos por ese grupo.

Help!
Let it be
Yellow Submarine
Revolver

Veo al escritor perderse por una calle y pienso en los escarabajos que salen de noche.
Nosotros los escritores nunca sabremos salvarnos de los recitales de poesía. Es algo que nos atrae inexplicablemente. Más aun si se trata de poesía performática.
Hoy el escritor y yo compartimos la amistad más auténtica del mundo.
Él escribe reseñas sobre mis libros y yo escribo poemas y cuentos sobre él.
Hablamos por teléfono todos los meses. Él ya encontró el amor pero yo todavía. Él me cuenta lo que dicen de mí en La Habana y yo le cuento lo que dicen de él aquí. De los 2 dicen horrores.
No hay que asombrarse.
El horror se ha convertido en la principal fuente de energía.
Me pregunta cómo estoy y yo le respondo que estoy perfecta.
Me pregunta cómo está el mundo y yo le respondo siempre lo mismo.
Bien.
El mundo se encuentra perfectamente bien.







JOSE MARIA GAHONA (Perú)

Ha publicado las siguientes obras:

  • Transparencias - 1995
  • Cuaderno de Pájaros - 2008
  • y Sol Sol Girasol - 2008.

PREÁMBULO

La poesía es un papel de aguas azules

donde bajamos con la única piel

que venimos al mundo

con la arcilla primera en nuestras manos artesanas

La poesía es una fiesta para hombres que luchan

contra el invierno

y la dictadura

de las hojas muertas.





ROLANDO RAVAGLIATTI

Me creía

Me creía un exterminador

uno que habría exterminado a su mujer

a su propia mujer, cónyuge o compañera

Renuente yo a considerar los daños

en mí mientras a ella la exterminaba

Me grito con megáfono

afónico

que lo que exterminé

lo interminé.


Ana María Bares

Amo los jazmines, soy argentina, de la ciudad de Buenos Aires. Soy MUY MUY TÍMIDA Y MIEDOSA, estoy siempre metidita en mi casa. Amo Paginantes y soy paginante de alma.. Amo la poesía. Me gusta la lluvia, San Lorenzo de Almagro. Me gustan los días quietos, la tristeza.

Admiro a Maradona, a Gardel, y a Borges.

Espero que puedas conocerme por mi poesía.


AMO QUE ME AMEN


Que me domines, que me fuerces, que me inmovilices,
que me desees y me hagas tuya con furor,
sin contemplaciones,
que muerdas mis senos y disfrutes al hacerlo.
Tuya en el movimiento atroz y violento de tu cuerpo.
Que me uses y tengas derecho y valentía de dejarme luego
hasta que otra vez quieras usarme
y me dejes cabizbaja recordándote.



ERNESTO R. DEL VALLLE (Cuba)
Reside en Estados Unidos
Editor de GUATINí



AVATAR

Soy yo frente a mí

pero distante.

Sin ser, siendo;

invisible de mí,

estando.

Muriendo sin vivir

por ser aquel

que frente a mí

me mira sin estar.

Cruzando a ras

mi ser y mis espacios;

mutilado de mí.

Permaneciendo.



DESDE MI BANDEJA DE ENTRADA


NOTICIAS DE LA BIBLIOTECA DIGITAL SIGLO XXI


Nos complacemos en informar la publicación del Volumen II de la Colección Biblioteca Digital Siglo XXI:
AUTOR: Rafaela Pinto
TÍTULO: MONSEÑOR
GÉNERO: NOVELA
SELLO: COLECCIÓN BIBLIOTECA DIGITAL SIGLO XXI. VOLUMEN II
IMPRESIÓN: BUBOK, MADRID, ESPAÑA, MARZO 2010
PÁGINA EN LA LIBRERÍA DE BUBOK:


Sinopsis

En la novela Monseñor, Rafaela Pinto narra la trayectoria de un hombre que concibió un culto funcional a sus ambiciones personales y consiguió llevarlo hasta la cumbre.

La autora transita con desenvoltura las diferentes geografías en las que se desarrolla la trama, describe con lujo de detalles las costumbres de los ambientes en que se mueven los personajes, tanto en Oriente como en Occidente, se sumerge en el perfil psicológico de los protagonistas de cada una de las historias que se cruzan y entrelazan en la malla de vivencias de un argumento que la autora conduce con mano firme, respaldada por la solidez de su cultura y el garbo de su creatividad.

La elegancia del estilo, que imprime sensibilidad y hermosura a cada una de las páginas, no sorprenderá a quienes reconocen en la autora una de las más sonoras y definidas voces de la poesía contemporánea. Con Monseñor el género Novela abre la puerta a una firma, la de Rafaela Pinto, que honra la literatura de habla hispana.

Tania Alegría


La novela de Alberto Morales Fuentes
disponible en librerías de toda Cuba.



FESTIVAL DE LA PALABRA 2010 - PROGRAMA OFICIAL

Mayra Santos Febres

“Palabras para un Mundo Nuevo”

5 al 9 de mayo de 2010

San Juan, Puerto Rico

PROGRAMA OFICIAL

http://festivalinternacionaldepoesiaenpuertorico.com/blogfipprapr182010b.htm


PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE CUENTOS "MUNDO CRUEL" DE LUIS NEGRÓN

Luis Negrónjueves 13 de mayo de 2010

7:00pm a 10:00pm

Librería Mágica

1013 Ave Ponce de León

Río Piedras, Puerto Rico


LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE POETAS Y ESCRITORES HISPANOS

OTORGA LOS PREMIOS PLUMA DE ORO.

José A. Vidal Rivera - Pepín

jueves 29 de abril de 2010

hora: 7:00pm

Museo Musical José Ignacio Quintón

Caguas, PR

http://festivalinternacionaldepoesiaenpuertorico.com/blogfipprapr182010a.htm



CONCIERTO A MIGUEL HERNÁNDEZ EN SU CENTENARIO

UPR - HUMACAO, PR.

martes 20 de abril

10:00am

Teatro de la Universidad de Puerto Rico, Humacao, PR.

Participación de: Danny Rivera, Chabela Rodríguez, Eduardo Villanueva y

Luis Enrique Romero



CONVOCATORIA


ATENCIÓN; ULTIMA HORA




2 comentarios:

ERNESTO R. DEL VALLE dijo...

La colega Julia del Prado (Perú) me hace llegar el siguiente comentario

"Felicitaciones Ernesto por el nuevo número, lo veré con tranquilidad y gracias por tu deseo de Felicidad en nuestro día, este domingo. Abrazos desde el Perú, tu amiga"

ERNESTO R. DEL VALLE dijo...

Mi querida esposa expuso el siguiente comentario

"Felicidades por tus logros y adelante hacia el 3er Aniversario"

Luz M. Salgado