lunes, 11 de enero de 2010

GUATINI Nro. 41... Año 2


DECLARACION POR EL AÑO QUE HA INICIADO SU RUTA.

Por Ernesto R. del Valle

Cada advenimiento de año, las sociedades humanas contemporáneas, se rasgan las vestiduras en el lamento y la desproporción de lo no cumplido en el área social. Esa costumbre, a la larga, no ha sido buena ni sana para el buen desarrollo de la Humanidad.

Los líderes mundiales mutilan las discordias, alzan su voz en un llamamiento que siempre, siempre, es a favor de la Paz, a favor del Desarrollo de sus Pueblos y… de las arcas supremas donde la Economía Nacional, está a buen recaudo.

En lo individual, cada año nuevo, claudica en la memoria y cada persona se aferra a cambios personales siempre a favor de ‘lo bueno’, ‘lo correcto’, ‘lo sustancialmente positivo’.

Así las cosas, cada año nos proponemos metas, compromisos, con la venda puesta en el órgano de la visión, para impedirnos mirar hacia atrás, los trescientos sesenta y cinco días que acaban de suceder tras los claxonazos de los autos en las avenidas, las campanadas clericales y –como siempre- las luminarias y explosivos que se elevan hacia el cielo acompañados de nuestro regocijo, impaciencia y un poco de esa frustración por saber, en nuestra más intima realidad, que nada de lo prometido para ese año que feneció, fue cumplido, incluso, ni las remotas palabras de los líderes en sus podios. Aún así, con los parchos y manchas del año pasado, volvemos a prometer y encausar nuestros pasos hacia las mismas metas. Así siempre. Amén.

Ni corto ni perezoso, puedo decirles a mis queridos colegas, que este año no caí en esas trampas convencionales, si gané peso corporal o perdí dinero, ni quedé desempleado o trabajando a media máquina, ni cumplí ni dejé de cumplir compromisos algunos. Y soy un hombre feliz o infeliz, no importa, pero con las vestiduras en su sitio, como siempre.

Guatiní surgió en 2008, sin siquiera pensar en su edición.

Este año, Guatiní está listo a cumplir un segundo año de vida en Abril próximo y sé que así será sin proponérmelo, sin compromiso alguno, ni conmigo mismo tan siquiera.

Este año fui nominado Presidente Nacional de los Estados Unidos para la Unión Hispanoamericana de Escritores. Jamás soñé con tal nombramiento ni lo escribí en ningún papel como meta.

Este año mi trabajo promocional ha sido destacado en la Unión de Escritores de Coquimbo.

He ganado nuevas amistades, muchas, hombres y mujeres de Paz y de Vergüenza, hermanos y hermanas, colegas en la palabra, que han llegado hasta las puertas de la amistad, sin siquiera conocerlos, sin siquiera ser conocido.

He visitado nuevos hogares de colegas con los que me comunico en los Foros, he visto en sus rostros la amabilidad y en sus gestos el respeto y la consideración.

Los libros inéditos que duermen su sueño de años en las gavetas y archivos de la computadora, serán publicados o no, igualmente, trace o no pauta alguna de publicación. Si no hay edición, no tendré que marcar en listado alguno, un signo negativo.

Y seguiré respirando tranquilamente, como siempre.

Mi compromiso para este año es trabajar para alcanzar un objetivo, cualquiera, el que crea puede ser posible y tener los recursos necesarios para que así sea.

No peco de negativo.

Si formalizara planes para el 2010, tampoco sería una persona positiva, he visto los descalabros de personas que en lugar de cumplir sus metas para mejorar su vida personal, física o sentimental, lo que ha sucedió es que la han agudizado. Sin embargo han conquistado otras áreas que ni se imaginaban que existían.

Con esto quiero decir, mi querida familia, mis queridas amigas, mis apreciados amigos, que llegar al nuevo año, no es más que formalizar y confirmar la continuidad de la Especie, como Seres Humanos. No soy más que YO ante la vida y además de eso, interactuando, con mis seres queridos, mis amistades cercanas, compañeros de trabajo y todos los colegas existentes en la Red de la Internet…

¿No creen que es demasiado?

Historia breve de dos hermosos villancicos:

EL NIÑO DEL TAMBOR (Checo)

El niño del tambor o El tamborilero es un villancico tradicional de origen checo, traducido libremente al inglés en 1941 por Katherine Davis. Katherine, graduada de la Universidad de Wellesley, Massachusetts, Estados Unidos, publicó la versión en inglés bajo el seudónimo de C.R.W. Robertson. Sin embargo, la música y letra final en inglés se le atribuyen tanto a Katherine Davis como a Henry Onorati y Harry Simeone. Aquí se los dejo.

¡Ron pon pon!
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió
los pastorcillos quieren ver a su Rey
le traen regalos en su humilde zurrón
ron pon pon, ron pon pon,
ha nacido en un portal de Belén el Niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade señor
mas tu sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor
ron pon pon, ron pon pon
en tu honor frente al portal tocare con mi tambor

¡Así!
ron pon pon, ron pon pon,
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon

El camino que lleva a Belén
yo voy marcando con mi viejo tambor
nada mejor hay que te pueda ofrecer
su ronco acento es un canto de amor
ron pon pon, ron pon pon,
cuando Dios me vio tocando ante el me sonrió


ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon

ron pon pon,

ron pon pon

ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon
ron pon pon, ron pon pon




BLANCA NAVIDAD (Estados Unidos)

Por: Irving Berlin

El hecho de que esta canción figure entre las más populares y exitosas de todos los tiempos resulta tanto más notable cuanto que en un principio no impresionó a nadie. Ni siquiera Bing Crosby, cuya versión es la más famosa, pensó que la melodía tuviera mucho futuro.

El único que creyó en ella fue su autor, Irving Berlin. Se cuenta que una mañana de enero de 1940, Berlin llegó corriendo a su oficina, en la Ciudad de Nueva York, y le dijo a Helmy Kresa, su asistente musical: "Quiero que anotes una canción que compuse el fin de semana. No es sólo la mejor que he escrito, sino la mejor que nadie más haya escrito nunca".

Oh, blanca Navidad, sueño
y con la nieve alrededor
blanca es mi quimera
y es mensajera de paz
y de puro amor

Oh, blanca Navidad, nieve
una esperanza y un cantar
recordar tu infancia podrás
al llegar la blanca navidad





Rosemary Parra (Uruguay

LOS TRES REYES MAGOS. (Acróstico)


L a estrella, los guiará.
¡O h! majestades magas.
S oñadores de varas vagas.

T ransitan en sus camellos
R eyecía de atuendos bellos.
E xclusividades osequiarán
S elladas de Amor. Podrán

R eunir la humildad,
E ligiendo la Paz
Y la felicidad de la
E xistencia divina.
S erá el emperador de la fe.

M elchor, Baltazar
A nunciarán junto a
G aspar las buenas nuevas.
¡O h! Reyes que venís a adorar al Mesías.
¡S alve! Los designios divinos




AIMEE GONZALEZ BOLAÑOS (Cuba)

Reside en Brasil

Señora de la sétima morada

(Dedicado a Santa Teresa de Jesús)

Tú sabes que todo es nada.
Conoces los daños de la soledad,
de ese estar con nadie.
Y aunque tu escritura
está hecha de lo indecible,
te deshaces con voz humilde
y no te cansas del coloquio bueno.
Los remedios del sufrir buscas
y extiendes tu obra y esperas.
Del alma dentro de sí
con sus sabrosos dolores,
con su dolor amoroso,
conoces los milagros.
Juntas penas con quietud
y tantas
que tuyo es el júbilo divino.
Tu mundo es de éxtasis
y de braseros
entre la nada y la centella.

Eres árbol de la vida
que está plantado
en las mismas aguas vivas de la vida.


Antonio Lozano Raspal .(Cuba)

Mi felicitación


Navidad que nos traes añoranza
de otros años que alegres pasamos,
que entre días de paz y bonanza
grandes fiestas de amor celebramos.

No nos traigas recuerdos penosos
de los seres que ya se nos fueron.
Sólo queden retazos hermosos
del cariño y amor que nos dieron.

Y que junto a nuestros familiares,
disfrutando en la Nochebuena,
tan alegres sean nuestros hogares
que no exista el dolor o la pena.

Junto al árbol de obsequios cargado
o el pequeño Belén contemplando,
una copa me tengo pensado
tomar por vosotros brindando.



JOSE PEREZ OLIVARES (Cuba)

Es uno de los poetas más destacados de la última generación cubana, representante de una poesía llena de efectos visuales y pictóricos, con un dominio del verso poco común y una utilización magistral de la palabra como arma poética que lo entronca en la tradición literaria de nombres como los de Lezama Lima o Eliseo Diego.

Reconocido y galardonado con premios como el Gil de Biedma o el Rafael Alberti, Olivares es autor de una obra que ha dejado títulos fundamentales de la poesía cubana de hoy como Papeles personales (Premio David, 1982), A imagen y semejanza (Premio 13 de marzo, 1985), Caja de Pandora (1987), Examen del Guerrero (Premio Jaime Gil de Biedma, 1991), Me llamo Antoine Doinel (1992), Proyecto para tiempos futuros (1993) o Cristo entrando en Bruselas (Premio Rafael Alberti, 1993).

UN PEZ EN LAS AGUAS DEL MUNDO

Dicen que La Habana no está en las Antillas.

Que tampoco la baña, como de costumbre,

la dura espuma del Caribe.

Dicen que salió, con rumbo norte, hacia el Atlántico,

y una parte de ella

se fue al África,

la otra, en pos de Europa.

De ahora en adelante

no será necesario buscarla en los mapas,

bastará con cerrar los ojos

y señalar hacia cualquiera de los puntos cardinales.

La Habana estará aleteando, como un pez

en las aguas del mundo.

Hablaremos de Londres o París,

soñaremos con Ámsterdam o Bruselas

y nuestros pasos

tendrán el reflejo de otras calles,

aquellas que mueren al contacto con la brisa.

No tendremos que recordar a Lezama

para que el viento nos traiga la noche.

Ni habrá que vociferar frente a la bahía

para que irrumpa sediento

el fantasma de Casal.

Dicen que los cadáveres de mi ciudad

andan revueltos,

que es imposible encontrarlos

entre piedras invisibles.

Pero dígase La Habana

y un relámpago iluminará el perfil de una diosa.

Háblese de ella con un venablo en la mano.

¿Es que La Habana no es La Habana?

¿Será que sólo existe una ciudad

codiciada por todos los ejércitos?

Si preguntan por ella, responde: “no sé,

creo que anda de viaje”.

Y deja que se devanen los sesos

tratando de imaginar ese aire

entre bárbaro y gentil,

esa melodía ciega, ese gesto

como de paso de liebre

que salta en la sonrisa de todos los habaneros.



Susana Stefania Ceruti (Argentina)

¡ ESCUCHARTE REIR !...


Al escuchar tu risa tan sonora
vislumbro en tu cabello bien moreno,
alusiones al regazo sobrelleno
de dulzura imaginada a toda hora.

¡ Levanta esa figura seductora !
que llevo en mis alforjas desenfreno
de luces que tomé de un bravo trueno
y tengo la esperanza de la aurora.

Mi tahali en la forma más gloriosa,
en afrenta se muestra muy airosa
con las alas y el pensamiento al vuelo.

Caminando por tu huella más dichosa
la vida se aventura deliciosa
y tus ojos se entornan hacia el cielo.



Miguel Ángel Chinchilla Amaya (El Salvador)

Forma parte del grupo de escritores salvadoreños que surge a finales de 1970; escritor de la generación zacate como él mismo la denomina, generación espontánea conformada por aquellos jóvenes literatos que merecieron sus primeros reconocimientos en los juegos florales convocados por la casa de la cultura de Zacatecoluca.

A TUS PIES

Te lavo los pies a besos
como apòstola del amor que eres
y te acaricio el gracil empeine
de tus bellos piesitos cual tamalitos pisques
que caminaron siglos y espermas
hasta lograr encontrarme
para dejar masajearte con cariño
tus ortejos y falanges
porque como bien decìa Benedetti
no hay mujer fea si tiene pies hermosos


bailarina de cumbias y boleros
engrandeces la labor del zapatero
y como pies de virgen el alfarero
diseñó a escala tus plantares
de harina y de sol es el impronta
que dejas en mi piel cuando caminas
sobre este corazón enardecido
y acaricias mi sexo palpitante
con la suavidad callosa de tus calcañales
son tus pies los que hacen el camino
a pesar de que el mundo, querida
hoy más que nunca anda bien jodido.



BELLA CLARA (Colombia)

BOGOTÁ, PATRIA DEL ALMA

Se llena de ilusión Bogotá en diciembre.

Patria amada desde la cuna que me vio nacer.

Los astros pintan su rostro en cielo multicolor.

En fina comunión las montañas besan

las estrellas que desnudan su luz.

El marco de una metrópolis enciende

sus encantos a todo vapor.

Es tiempo de festejos,

de olvido de rencores y de luchas.

Horas de emprender nuevos anhelos de convertir

en pasión a Colombia.

Mejor en compasión

desde un ojo cálido que representa

la capital por montañas rodeada

en eternos verdes.

Ciudad de monstruos cuando se le deja,

con niños en desamparo,

gamines en soledad,

riñas callejeras,

de fiesta en los bares hasta

que el alba desocupe lugares.

Pero en diciembre sólo corren

pensamientos buenos

al entregar el regalo debido

por todo un año sin ofrendas.

Mes de prenderle esplendores al alma,

de regar de sazón la vida

con un enfoque destinado al amor al prójimo.

Verdadero terrícola que se arrulla

al son de una luna en sortilegios.

De ella cae la presencia divina,

huésped de una urbe de tamaño celestial.

Es Bogotá la morada de ángeles

cuando la violencia se arrebata la máscara

y filtra en su fondo la luz de una estrella.

Época de traer al divino niño al corazón compatriota

al derramar sobre el mundo árboles en flor.

Bogotá, capital de luz

porque de la oscuridad nace ella.



ERNESTO R. DEL VALLE (Cuba-EUA


Reside en Miami.

Editor de GUATINí.

Presidente de la Unión Hispanoamericana de Escritores.

en los Estados Unidos de Norteamérica.



CUBA EN LA MEMORIA


No será este poema quien te aclame

ni limpie los últimos corpúsculos de polvo

ni salve de las trampas y oquedades

de los años.

Este poema, si acaso, sólo servirá

para añadir un poco de belleza

a las palabras o para avivar, en breve,

los fuegos de las pocas amapolas

y aquietar los marasmos

que a destiempo te llegan con las lluvias.

Incluso en tus calles, mis pasos se han perdido

ya ni huella de asombro sospecho

en las paredes, ni en las nubes presiento

el amor a las mujeres que tuve desnudas

y frenéticas en los recintos de mi cuerpo,

Ese amor, yace como un líquido derramado

a flor de piel, tranquilo y feliz

su memoria es una minúscula

partícula de algo caído hacia la vida.

Pero te amo mi querida Isla,

porque siento en la sangre

crecer las raíces de mi gente y sus costumbres,

amenizando la fiesta interior de mis silencios;

porque te pienso ombligo adentro

como una caracola de inocentes viajes

centrándose en mi pecho y acurrucándose,

a ritmo de maracas y bongoes,

en la tibia soledad de mi nostalgia.

Pero ya te digo, este poema no te aclama

ni se yergue ante tu imagen.

Está escrito por alguien que ha salido un momento

a curiosear las naves incineradas de su vida

en el tumultuoso correr de los recuerdos.

Un vaso de vino va a lavar la alegría

de estas fotos y te digo hasta luego,

en la solemne claridad que me adormece.

Westchester, Miami, 2010

Palmira Burgos (Chile)

"PELIGRO"


Esa agua mansa que opaca tu mirada,

pasivas lágrimas son, velan tus ojos,

tímidas lumbres ocultan tus enojos,

es tu alma, antorcha débil y apagada.

¿Dónde fue tu alegría emancipada?

¿Dónde y quién puso traba a tus antojos?

¿Quién le robó el rubor a tus sonrojos?

¿Qué te tiene en su fondo aprisionada?

Divina juventud, fieras cadenas

te arrastran al infierno más oscuro,

la bóveda fatal de eternos muros.

¡Abre los ojos! ¡ven! ¡dame la mano!

¡Mírame! ¡sígueme! te llevo a un llano,

a un piélago de luz y aguas serenas.



Irma Droz: (Santa María de Punilla (Córdoba). Argentina)

Cuando regresen las abejas

1º Premio Poesía : Certamen Literario "Pueblos Ranqueles 2009"

Grita en silencio, de cara al cielo,

la amarga boca de los campos desolados.

Agonizan inertes.

No entienden de retenciones, acuerdos y protestas.

Sólo saben abrirse en surcos dispuestos a la siembra,

arrullar la simiente y germinar ...

Germinar, hasta entregarse en espigas,

por el sólo milagro de cumplir con su destino de ofrenda.

Menguaron los mensajes entre el aromo y la verbena.

Las abejas, agobiadas,

se refugiaron en el abrigo dulce de sus colmenas,

olvidaron los estambres,

ya no regresan.

Siguen los hombres su oración insolente de protestas.

Ignoran la cuota del respeto,

la claridad del diálogo,

los riesgos del disenso.

Es infinita y quebrada la distancia que media

entre el aromo y la verbena.

Él extiende con pálidos capullos,

sus brazos ásperos, cansados ...

Ella, reclama el rojo ardiente

a ras del suelo, su soledad irremediable.

Tal vez, haya otro tiempo de mensajes

cuando los hombres depongan mezquindades

y en un amanecer de surcos madurando

regresen las abejas.





ANA CALIYURI (Ayacucho, Pvcia de Bs Aires)

LUCEROS

Confiada

la noche

no sabe

que hoy

el cielo

abrirá

sus ojos

para ver

un instante

de júbilo

sobre la Tierra

misma.

Un suspiro

como la muerte

y la vida.

No mataré

los sueños

es posible

que ellos

por enésima vez

sean luceros

de un puerto

que no resigno



Beira Díaz Lisboa. (Venezuela)


MURMULLOS

Ojos de silencio arañando la alfombra
líquidos cómplices la perfuman

Tal vez el aliento carcoma sus latidos
tal vez el azul se convierta en voz, en vos

Certeza del ayer
exorcismo de hoy





WINSTON ORRILLO. (1941). Poeta, narrador, periodista - Lima, Perú

"QUE HACIAS CON ESA MASCARA"


Qué hacías con esa máscara de vieja. Con esa máscara que no cae con tu cuerpo que todavía está como para correrse un derby. Con ese par de pechos que, debajo de la blusa, aún parecen un dúo de lebreles, imposibles de dominar con mano inexperta. Qué hacías con esa máscara de vieja la mañana del primero de enero, cuando te vi pasar a través de la vidriera del bar , yo tomándome un cafecito-cortado, y tú como queriendo huir de ti misma, seguramente en fuga de alguna aventura de fin de año, quizá con el

jefe o alguno de sus amigos influyentes, que se quedó dormido entre tus piernas de mambera que, en la década del 50, enloquecían a toda nuestra pandilla de la calle Naranjos, con tus dieciséis años y tus aires de muchacha decente, blanquita, caída por que no sé qué maldición en ese barrio de zambos y mestizos pobres. Y como eras de las muchachitas del colegio señor de la misericordia, ni siquiera mirabas para acá, para donde estábamos los que salíamos, todos mugrosos, torpes, mataperros, del nuestro escolar República Argentina (por la mañana) o colegio 377 (por la tarde): era lo mismo, la misma mugre la misma tristeza que silbaba a tu paso, que te seguía, que sería capaz —con placer— de olerse tus peditos. Pero tú, ni la tos, ni volteabas. Y no eran pocas cuadras: te esperábamos, allí en la catorce de Antonio Miró Quesada: en la puerta de la capillita adonde nuestros cuerpos pringosos nunca se atreverían a penetrar. Allí había una virgencita cuyos colores crema y celeste eran todo un desafío para nuestros uniformes caqui llenos de parches, para nuestros temblores de muchachitos que preferían la oscuridad de los cuartos arratonados a esas luces celestiales que, entonces, no columbrábamos aún apócrifas.


Además, la virgencita estaba en la gruta, junto a una caída de agua, elemento con el que no guardábamos las mejores relaciones. Porque entonces era lindo verte salir, y sentíamos que en realidad salías de la gruta, que tú eras la misma virgen —líquida, celeste, sin nombre (hasta ahora no sé cómo te llamas, pero ya no importa). Salías y el aire se congelaba. No, no eras la única: salía un enjambre, pero todas las otras, bien puesto el uniforme azul marino, el cuello blanco, redondo, pulquérrimo; todas las otras eran una mancha gris. Tú, la estrella, el candil que encendía esas malditas tardes sebosas de junio. Y empezaba la procesión: cuadra catorce, cuadra trece, cuadra doce, doblar por la Plazuela Buenos Aires (la pila seca y llena de cucarachas) a la izquierda. La heladería Susuki (nunca hubo dinero para comerse uno); la casa Nakasone (donde, para Navidad trabajaban todas las ninfas del Barrio), el paradero inicial de la de la Cocharcas-José Leal (todavía existe: monumento histórico, con los mismos ómnibuses en los que empezaron nuestros pegamentos a los cuerpos femeninos). Y luego la Iglesia de las misas de doce de los domingos. La iglesia donde fuimos zampados todos nosotros a la pila bautismal, a pesar de que existía la otra, la del Carmen (nunca llegué a explicarme esta suerte de rivalidad entre las dos catedrales de los Barrios Altos). Pero nuestra procesión pasaba por el frente de la Iglesia de Cocharcas, y se detenía en una suerte de genuflexión de opereta. Allí, cinco metros adelante, ella y su cohorte (nunca puede distinguir quiénes la acompañaron durante los años que duró nuestro recorrido). En la esquina de Huánuco (tal el nombre de la calle de la Iglesia) y Puno, la falange se dividía. Quedaban ella y un apéndice (que tampoco puedo recordar, identificar, señalar), que doblaban a la derecha, remontando el jirón Puno. Mis feligreses y yo hacíamos una suerte de alto, reconocíamos el terreno, y avanzábamos, justo a tiempo para verla detenerse a la puerta de una de esas casas de altos-y-bajos donde, un besito fugaz, se despedía de su acompañanta y penetraba, con ese método que se usaba antes (¡qué tiempos aquéllos!), de introducir la mano por una ventanita y abrir uno mismo la puerta. Por supuesto, nunca, en todos esos años, volteó hacia nosotros. Y menos, es claro, nosotros le dirigimos algo más que nuestras miradas misérrimas, suplicantes y asimismo devoradoras. Luego, cuando vimos que su cuerpo iba creciendo, como crecen esos frutos que tú sientes prontos a caer de los árboles... Ella misma que crecía como un huerto que nosotros columbrábamos debajo del uniforme azul. Su paso que fue tornándose más terreno, diríamos. Su metamorfosis de niña a mujer la apreciábamos por una suerte de —diríamos— descenso a la tierra. Nunca oímos su voz, porque ni fuimos capaces de acercarnos a la `distancia necesaria´ pero la imaginábamos; y la sentíamos entonces más segura de sí misma, como más seguros nos parecían sus gestos, en aquel invierno del cincuenta y siete, cuando la vimos por última vez. Desde entonces, hasta una tarde, veinte años después, detrás de la ventanilla de "Caja" de un añoso diario limeño: cobraba por los avisos. Yo no recuerdo ya si llegué a poner el mío, paralizado como me quedé; pero estuve mirándola; esperé casi una hora hasta que se puso de pie. Su cuerpo era el mismo: guitarra flamenca, movimientos de colibrí. No me detuve en su rostro, pero en cada uno de sus pliegues prematuros me pareció encontrar los vericuetos de los Barrios Altos: las caídas de la infancia- adolescencia; aquel sabor agridulce, cuyo recuerdo no pude soportar mucho tiempo, pues salí de ese vestíbulo corriendo, como perseguido por los fantasmas que, ahora, han vuelto con esa máscara de vieja con la que te veo vadear el río de la mañana del primero de enero, como cuando te internabas, corriente-arriba, en el jirón Puno, cuadra final, a la derecha de la iglesia de Cocharcas, en el Paraíso Perdido de los Barrios Altos.





ARTE WILLIAM. (España)

La Hora se acerca, y estamos indefensos, como un gran rebaño de ovejas mansas, a la espera de la hora del concierto infernal de la destrucción de nuestro planeta azul.

A sin será azul en su gran totalidad, cuando

crezcan las aguas, y millones de seres humanos moramos en ellas.

La Cumbre sin Paraíso.

Heme aquí frente al mar, en esta tarde lluviosa reflexionando sobre la cumbre del cambio climático.

Con los hombros llenos de barro, ese mismo barro que tapian los ojos de los mandatarios mundialistas.

Impregnándome del efímero hacer de quienes nos han de salvar de las crecidas de los ríos y mares y del ahogo irremediable en el que vamos a caer sin remedio ya que lo acordado no hará que baje la temperatura y el gran verano huracanado hará que derrita todos los glaciales (…)

Heme aquí, mirando la luz eterna de esta tarde en la playa de la Barceloneta Badalonesa.

Titiritando de frio, invernal de esta ola de frio siberiano, tirando rosas al mar por los que se llevaran cuando las mareas suban a un nivel extremo donde naciones enteras serán devastadas por estas mismas aguas que hoy aun son mansas.

Heme aquí extasiado, embelesado fuera de mí por la impotencia de no poder hacer nada para remediarlo.

Un rayo de sol una promesa un rezo, la desdicha humana,

Todo muerto en mi última visión con la que vi con mis ojos nativo, de ti mar de ti cielo en un último ruego, por ver esta tierra paradisiaca la llamada planeta azul.

Abanico de aconteceres para mi piel sin nubes, que vera llover sin tregua ni descanso.

Busco el bosque uni

Héctor Celano, (Alta Gracia Argentina)

Poeta, narradorl

"EL CENTRO DE GRAVEDAD"

El Sordo sabía que si Juan estaba en el pueblo, lo iría a visitar. Hasta se animaría a afirmar que el encuentro ocurriría en circunstancias similares a las acontecidas al finalizar la función inicial, brindada por el circo, en el terruño natal de ambos .

El Sordo no portaba ese mote desde la infancia por padecer dificultades auditivas, sino porque había desarrollado la especial habilidad de escuchar, únicamente, aquello que pudiera generarle algún interés movilizando estímulos que deviniesen propulsores de su conveniencia.

Casi al mismo instante que la caravana apeó su estrafalario cargamento al fondo de la avenida acusó registro de la expectante inquietud desatada por su arribo. Corroboró que las cartas, enviadas desde distintos países a personas claves, bien dosificadas, habían hilvanado la curiosidad deseada. Ya no lo verían como en las fotografías, colgando del trapecio, ni saltando en la cuerda, pero el número con los elefantes y lo grácil y estético de su malabarismo mantenían un atractivo inalterable como para no defraudar a la concurrencia que asistiría, casi exclusivamente, para exteriorizar la admiración a su artista internacional.

La charla que mantuvieron a solas, había recorrido el espectro de todas las emociones, hasta que en la estación de las once de la mañana, ya sin vino, decidieron finalizar el viaje. No solamente hablaron de los quince años de distanciamiento, sino también del vívido acercamiento que desplegaron los anteriores treinta.
Se querían, con impar intensidad tal vez, en la plena identificación de algunos aspectos de sus personalidades y por los lugares comunes donde amolaron el crecimiento, pero la mutua admiración profesada provenía de la orilla contraria. En lo diverso, en lo distinto, en los riegos que cada uno podía afrontar por el tránsito sobre las vías de la existencia, se encontraba enraizada, férreamente, la amigable afectación.

Motivos disímiles los habían alejado del pueblo casi al mismo tiempo. Juan, imaginaba a Jimy (tal el nombre artístico de “el Sordo”), desafiando el vacío ante miles de personas con la seguridad del ave que, serenamente, habrá de posarse en su rama predilecta.
El Sordo, a “Pedro” (seudónimo que utilizaba Juan en su militancia y con el cual se lo conocía especialmente en otras ciudades), exponiendo sus convicciones sin importarle las argucias ni las amenazas de los matones del sindicato.

Cuando El Sordo le confesó llorando a Juan que por mucho tiempo lo creyó “boleta” -baleado o desaparecido-, éste, no encontró en su memoria antecedente tan emotivo y desgarrante en la historia de su amigo.
A continuación habría de prolongarse tal angustia recubierta de melancolía en el relato de sus desventuras amorosas por regiones lejanas, donde también quedaron dos hijos abandonados.
Íntimamente el sordo no podía explicarse cómo las palabras lucha, huelga, comunismo, repentinamente cortaban “la cuerda” de su valentía... “Meterse en política” producía el mayor clímax de su hipoacusia.
Juan caviló mucho tiempo tratando de dilucidar el interrogante de la actitud de El Sordo; se veían diariamente hasta que el circo partió, más, sólo a último momento, con argumentos confusos, éste le pidió y hasta suplicó, que le cuidara el elefante por un par de meses, pues era la única persona a la cual se lo podía confiar... .
Dumbo no entraba por el pasillo y su pata amarrada al árbol le dolía tanto a Juan como a él. Además, las quejas de los vecinos del departamento del frente fueron subiendo de tono, con amenazas de denuncias incluidas.
En las visitas a los amigos, parientes o en las reuniones semanales, notaba una irritabilidad creciente, sumada a que Dumbo, con sus bramidos, lo reclamaba cada vez con mayor asiduidad… aunque le estaba eternamente agradecido por la atención que le dispensaba en su nueva vida, lejos de los punzones y la hambruna.

De la picardía y la burla devino el rechazo.

En la fauna del pueblo no cabía un bípedo guiando a un paquidermo de tal magnitud.

El Sordo aún no volvió, y Juan, sentado en el cordón de la vereda frente al potrero del arroyo donde levantó el ranchito, mientras mira a Dumbo que parece entenderlo, sopesa, sonriente, con su infortunio a cuestas, hasta dónde puede descender el platillo en la balanza de la amistad.


Las caracolas que inspiraron a Neruda

ALBERTO ORTIZ DE ZARATE (Cuba)

Reside en New York.

TV, Video, Movie Director-Producer.

CLIPTOMEDIA PICTURES INC.

& UNIVISION New York.

EXPOSICIÓN | En Madrid


expuestas por primera vezLas caracolas fetiche que inspiraron a Neruda,


Pablo Neruda y Matilde Urrutia, abrazados en Isla Negra.

  • La muestra reúne 453 piezas que el poeta donó a la Universidad de Chile
  • 'Neruda encontró en ellas el prodigio de la naturaleza', dice Pedro Núñez

María Pérez | Madrid Actualizado miércoles 02/12/2009 18:23 horas

"Lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracoles. Me dieron el placer de su prodigiosa estructura: la pureza lunar de una porcelana misteriosa...". Recolectar caracolas fue casi una obsesión para Pablo Neruda. En su búsqueda de nuevas piezas, rastreó mercadillos de todo el mundo, exploró playas bañadas por los diferentes océanos y utilizó las mañas necesarias para que amigos o conocidos le obsequiaran con piezas únicas.

Ahora, parte de este tesoro que el poeta reunió durante 20 años y que le sirvió de inspiración, se despliega por primera vez ante el público. La cita es en Madrid, en la sede del Instituto Cervantes, que acoge, hasta el 24 de enero, 453 de las casi 9.000 caracolas que el poeta donó a la Universidad de Chile en 1954 gracias a la exposición 'Amor al mar. Las caracolas de Neruda', organizada por el Instituto Cervantes, la

Embajada de Chile en España y la Universidad de Chile.

Las piezas desembarcadas en Madrid son las

más espectaculares y el visitante puede observarlas mientras recorre las curvas del océano improvisado de la sala con el sonido del mar de fondo o escuchando, como salida de una caracola, la voz del premio Nobel de Literatura recitando sus poemas.

"Neruda encontró en las caracolas una inspiración constante, el asombro frente al prodigio extraordinario de la naturaleza, explica Pedro Núñez, comisario de la exposición.

El poeta encontró en sus caracolas la metáfora de la diversidad del mundo a pesar de las rígidas proporciones matemáticas que rigen su estructura espiral. Una cuestión que abordó en su poesía, también sacudida por la omnipresencia de un mar que conoció con 15 años. "Incluso antes de conocerlo, Neruda ya presentía la importancia que el mar tendría en su poesía. Su encuentro con él cambió su visión del mundo",

afirma Núñez.

Quizás por eso coleccionara todo tipo de objetos relacionados con los océanos, desde mascarones de proa hasta barquitos en botellas.

Pero la joya de la corona eran las caracolas. La pasión de Neruda era tal que se hizo experto de la malacología. Poseía libros -algunos presentes en la muestra- y mapas de especies.

Regalos de Rafael Alberti

De su colección forman parte piezas exuberantes o modestas, de formas barrocas o de una transparente sencillez. Algunas tienen grabadas inscripciones o retratos. Muchas, las recibió de personajes como Mao Ze Dong o Rafael Alberti.

El poeta atracaba con gestos a sus contertulios. Un amigo le mostró su colección de caracolas. El poeta "encontró una que no tenía y que le gustó especialmente. Le cambió la cara, la cogió y la tuvo durante bastante tiempo en sus manos. Después dijo: 'muchas gracias por este encuentro, vamos a celebrarlo con un whisky', y se quedó con la caracola", comenta Núñez.


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JUAN RULFO (México)

Nos han dado la tierra

No decimos lo que pensamos. Hace ya tiempo que se nos acabaron las ganas de hablar. Se nos acabaron con el calor. Uno platicaría muy a gusto en otra parte, pero aquí cuesta trabajo. Uno platica aquí y las palabras se calientan en la boca con el calor de afuera, y se le resecan a uno en la lengua hasta que acaban con el resuello. Aquí así son las cosas. Por eso a nadie le da por platicar.

Cae una gota de agua, grande, gorda, haciendo un agujero en la tierra y dejando una plasta como la de un salivazo. Cae sola. Nosotros esperamos a que sigan cayendo más y las buscamos con los ojos. Pero no hay ninguna más. No llueve. Ahora si se mira el cielo se ve a la nube aguacera corriéndose muy lejos, a toda prisa. El viento que viene del pueblo se le arrima empujándola contra las sombras azules de los cerros. Y a la gota caída por equivocación se la come la tierra y la desaparece en su sed.

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C O M E N T A R I O S

Querido amigo Ernesto R. del Valle
Gracias por todo el apoyo a Red de Escritores de Coquimbo, como también ser invitado de honor en el grupo “Mi Favorito Desconocido”, con tu maravilloso aporte a la cultura con la “ Revista Guatini”, que una u otra manera he tratado de promover en REC
Felicidades amigo, éxitos en todos tus proyectos en el 2010. Gracias además por el saludo que me dejaste y que salió publicado en todo Buenos Aires. Me encanta el humor.
Paz y bendiciones,
Patricia Araya (R.E.C.)

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Felicito a mi gran amigo y hermano Ernesto R. del Valle por su innegable raza de escritor talentoso y gran difusor de la literatura y la cultura mundial.
Un abrazo fraternísimo

Carlos Garrido Chalén (Perú)

Presidente de la U.H.E.

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Mi querido Ernesto del Valle, agradezco infinitamente , esa generosa preocupación por promocionar mis creaciones literarias, no sabes cuanto goce nace en mi alma al darme cuenta que un escritor como tú, eleve las páginas mías a las valiosas de la Revista "GUATINI" que tan acertadamente la gerencias.

Con un abrazo latinoamericano y del mundo.-

Marietta Cuesta Rodríguez

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Aquí me tiene a su lado apoyándole maestro...felicitaciones por sus merecidos logros y felicitaciones a Patricia mi hermana del alma por crear este espacio maravilloso que nos congrega a todos

un abrazo en la paz fraternal

CARMEN CASTEJON CABECEIRA

Poeta, escritora, artista multidisciplinaria
Directora de SOLO LA PAZ ES EL CAMINO TV ©: http://worldtv.com/solo_la_paz_es_el_caminotv/
Directora de POESIATV ©
http://worldtv.com/poesiatv
Embajadora universal de la paz en España


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Proyecto de Educación Popular

Queridas amigas y amigos poetas, iniciando el 2010 con toda la energía positiva para seguir brindando nuestro aporte ante la problemática ambiental del planeta, les hacemos llegar la convocatoria al II FESTIVAL MUNDIAL DE ECOPOESIA “Por la integración universal de los poetas en defensa de la vida” que se desarrollará del 4 al 8 de agosto del presente año en la ciudad de Tumbes, ubicada en el extremo norte de la costa peruana, frontera con la hermana república de Ecuador.

La pueden apreciar en la siguiente dirección:

http://poetasuniva.espacioblog.com/post/2010/01/03/ii-festival-mundial-ecopoesia-2010-tumbes-peru


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NUEVA ORLEANS EXALTA LA CULTURA CUBANA CON LA EXPOSICIÓN ¡SÍ CUBA!

Nueva Orleans.- La ciudad de Nueva Orleans ofrece un homenaje a lo más representativo de la cultura cubana en una muestra titulada ¡Sí Cuba!, que se exhibirá en varios museos y galerías desde principios de año hasta fines de marzo.

La iniciativa está organizada conjuntamente por la Newcomb Art Gallery, el centro de estudios latinoamericanos Stone de la universidad Tulane y el Museo de Arte de Nueva Orleans (NOMA).

Aunque la celebración no comienza oficialmente hasta este mes de enero, NOMA inició su participación en ¡Sí Cuba! el pasado 18 de diciembre con una muestra del pintor cubano Luis Cruz Azaceta. Más información


El Consejo Editor de Siglo XXI, me hace llegar la siguiente información.

CANDIDATURA AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010



Nos complace informar la presentación de la candidatura al Premio Nobel de Literatura 2010 del poeta Miguel Oscar Menassa (Argentina/España), cuyo perfil forma parte de la selección de autores contemporáneos del directorio Biblioteca Digital Siglo XXI – Letras Hispanas en el Mundo Virtual.

http://sites.google.com/site/sigloxxiliteraturaypoesia/Home/poesia-y-narrativa-2/miguel-oscar-menassa

La candidatura fue presentada al Comité de la Academia Sueca por la International Writers and Artists Asociation, Ohio, EUA, y cuenta con el apoyo del Consejo Editor de Biblioteca Digital Siglo XXI.

Con nuestros mejores saludos.

El Consejo Editor

Biblioteca Digital Siglo XXI

Dirección que está gestionando la candidatura de Miguel Menassa al Premio Nobel de Literatura 2010:

menassapremionobel@yahoo.es


Palmira Ortiz los invita a disfrutar de su libro “Las entrevistas de Palmira Ortiz de México. Son entrevistas a los amigos excelentes escritores de varias partes del mundo. ¡Disfrútenlo!

Has clic en el siguiente enlace*

http://www.palmira-ortiz.de.ms/ http://palmira-ortiz.blogspot.com/

GACETA LITERARIA VIRTUAL:

Mensaje de la autora Norma Segades-Manias:

Gaceta Virtual comienza el año 2010 con renovaciones estéticas y con mejores lecturas. Por ello, el número de enero les permite enlazar con una Antología Poética Argentina inclusiva a todas las provincias de este amado país que comienza a festejar sus 200 años de vida. La encontrarán en su sitio de siempre

http://gacetaliterariavirtual.blogspot.com

Para abrir la Antología solamente deben cliquear sobre la portada minimizada que se encuentra al pie de la misma, debajo del título publicaciones.

Espero resulte todo de su agrado. Y recuerden que sus comentarios son el premio a nuestro esfuerzo.

Mi abrazo solidario, Norma

GUATINí SE UNE AL RECLAMO

DEL PUEBLO CUBANO DE LA

INMEDIATA EXCLUSION DE LA LISTA DE:

“Estados patrocinadores del terrorismo"


4 comentarios:

ERNESTO R. DEL VALLE dijo...

La excelente poetisa chilena, Palmira Burgos me ha enviado el siguiente mensaje:

"¡Qué placer!... Se siente poder mirarse en la página de una REVISTA DEL TAMAÑO DE ¡GUATINI! Sin imaginarme me quedé para leer poesía, de pronto encuentro una frase que me es "conocida" y luego veo mi retrato... No se cómo llego, y agradezco prufundamente tanta gentileza. Guatini es una revista importante, no me esperaba tal honor, Ernesto, creo, és el Director, y no puedo guardar silencio, debo decir que estoy muy feliz de verme entre poetas de mucho calibre.
En otra ocasión enviaré trabajos, para que puedan ver si ameritan ocupar un espacio en su digna Revista.
Repito mis agradecimientos y envío al señor Director, mis mejores deseos de mucho éxito para vuestra Revista GUATINI...
Un abrazo de,
Palmira Burgos Merino
Arica, Chile"

rositasclass dijo...

ES UN HONOR PARA MI ESTAR ENTRE EL GRUPO SELECTO QUE ESTA PRESTIGIOSA REVISTA OFRECE A SUS USUARIOS Y A SUS FANS Y TODOS LOS QUE ACCESAN A LA REVISTA PARA DISFRUTAR, LEER, INFORMARSE

ERNESTO R. DEL VALLE dijo...

Estimada Palmira Burgos.
Para Guatiní ha sido un placer ofrecer a sus lectores una muestra de su excelente poesía.

Reciba mi abrazo.

El Editor

ERNESTO R. DEL VALLE dijo...

Querida Rosemaarie, nunca olvides que la revista existe gracias a sus colaboraciones, exponente de lo mejor que se escribe HOY en la Internet.

Reciba mi abrazo.